El sistema de iluminación es una de las partes vitales para un cultivo de interior. Ofrecer a las plantas las horas de luz adecuadas en el espectro óptimo es un reto para los cultivadores novatos (o no tanto) porque la iluminación puede suponer un éxito rotundo o el fracaso más absoluto. Existen muchas combinaciones en el mercado para poder afrontar este reto, desde las más básicas a optar por equipos completos o soluciones plug and play. Las diferentes tecnologías conviven y tienen su público, si bien es cierto que cada vez más cultivadores, tanto expertos como no tanto, están optando en sus cultivos de interior por la iluminación LED.

No es una tecnología nueva, pero antes podría ser tachada, quizás de minoritaria. Que los precios de estos aparatos sean cada vez más asequibles puede que tenga algo que ver en el despegue de este tipo de iluminación. Además, son equipos robustos y fiables, que tienen varios años de vida útil, por lo que quizás la inversión inicial puede verse compensada por el hecho de poder utilizar el mismo sistema de iluminación en varios cultivos. Pero es que, además, suponen un ahorro energético considerable comparado con otros equipos de iluminación del mercado -especialmente las opciones más orientadas al autocultivo- ya que con pocos wattios son capaces de dar una solución completa en todo el ciclo de vida de las plantas. La reducción del consumo eléctrico, por tanto, es otra de las variables a tener en cuenta a la hora de elegir este tipo de sistemas LED.

Por todo ello, The Pure Factory ha decidido apostar por sus propios sistemas de iluminación LED para dar respuesta a los cultivadores más exigentes que, si bien buscan los precios más competitivos del mercado, necesitan una solución de alto rendimiento, duradero y estable. Por un lado, contamos con los equipos Pure LED PRO, una gama que cuenta con una iluminación de espectro completo para todo el ciclo de cultivo. Sus diodos y balastros de primeras marcas, con sus prestaciones superiores, hacen de esta gama de luminarias una de las más potentes, versátiles y fiables del mercado. Los tres modelos disponibles dan solución a diferentes espacios de cultivo. Así, el modelo de 645W es óptimo para 150x150cm, mientras que el de 480W se puede usar en superficies de hasta 120x120cm. La última incorporación a la gama Pure LED PRO, el modelo de 200W, es aconsejable para espacios de cultivo de hasta 100x50cm.

El novedoso sistema de disipación térmica pasiva de los Pure LED PRO hace posible prescindir de ventiladores y otras partes móviles, lo que hace que estos equipos tengan un funcionamiento totalmente silencioso, incluso a pleno rendimiento. Porque la discreción, más que deseable para el cultivador, es otra de las variables a tener en cuenta a la hora de optar por los Pure LED. Y sus tres años de garantía deberían ser el espaldarazo definitivo en la elección.

Además, la gama Pure LED PRO tiene la ventaja de que pueden ser operados en cadena por un controlador externo que ofrece unas posibilidades de configuración que dota al Pure LED de una versatilidad mayor. Gracias al controlador, se pueden fijar las horas de encendido y apagado, además de tener modos para simular el amanecer y el atardecer y está equipado con una función de seguridad para reducir la potencia lumínica en caso de que en la sala haya demasiado calor, hasta el apagado total de las luces en caso de emergencia.

Pero no hemos querido quedarnos únicamente con una solución de mercado para la iluminación LED y también contamos con una gama de productos más orientados al autocultivo y con precios muy asequibles, los Pure LED Q. Al igual que la gama PRO, los Pure LED Q cuentan con el espectro necesario para el óptimo desarrollo de las plantas en todo el ciclo de cultivo. E, igualmente, son luminarias absolutamente silenciosas y discretas al prescindir de partes móviles. Son increíblemente ligeras y su regulación es manual y continua, sin pasos, y también están cubiertos por tres años de garantía. Eso sí, en el caso de la gama Q no podremos contar con la ayuda del controlador externo.

Lo que sí se podrá disfrutar con el uso de esta gama de sistemas LED es el ahorro energético que supondrá para los bolsillos del cultivador sin restar un ápice a los resultados finales de la cosecha y la calidad de la misma. Así, el Pure LED Q de 320W es el sistema de iluminación óptimo para espacios de hasta 120x120cm, mientras que el modelo de 240W hace lo propio con espacios de 90x90cm y el de 150W es el ideal para usar en superficies de 60x60cm. Los equipos Pure LED Q son, además, especialmente ligeros, por lo que su instalación en el cultivo o incluso en el interior de un armario de dimensiones ajustadas es sencilla.