La importancia de la luz ultravioleta en la iluminación LED para cultivo de cannabis
Las luces de cultivo LED se han convertido en una opción muy popular entre los cultivadores de cannabis gracias a sus muchas ventajas sobre las fuentes de iluminación tradicionales. Sin embargo, existe un aspecto del LED que a menudo se pasa por alto: el importante papel que desempeña la luz ultravioleta en estas luminarias. A continuación, explicamos por qué debes tener muy en cuenta este tipo de radiación para obtener los mejores rendimientos de tus plantas de marihuana.
Toda la luz está formada por partículas que viajan en ondas y la distancia entre ellas, o la longitud de onda, determina sus propiedades. La luz ultravioleta es un tipo de radiación electromagnética con una longitud de onda más corta que la luz visible. Y se divide en tres categorías que llamamos UVA, UVB y UVC.
- Luz UVA (315 - 420 nm): tiene la longitud de onda más larga y la energía más baja del espectro UV. La luz del sol contiene mucha luz UVA y la mayoría de las plantas al aire libre están expuestas a los rayos UVA durante mucho tiempo. Los estudios han demostrado que no dañan el ADN de la mayoría de las plantas.
- Luz UVB (280 nm- 315 nm): la luz solar también contiene luz UVB. Si las plantas se exponen a la luz UVB durante mucho tiempo en el entorno natural, su ADN se dañará y luego producirán muchos químicos defensivos para protegerse de ella. Los rayos UVB dañan las plantas de la misma manera que dañan la piel humana al quemarse.
- Luz UVC (por debajo de 280 nm): la luz UVC tiene la longitud de onda más corta y la mayor energía en el espectro UV. Puede provocar quemaduras solares en humanos, destruir el ADN de las plantas y matar directamente bacterias e insectos. Sin embargo, la mayor parte de la luz UVC emitida por el sol es absorbida por la capa de ozono y solo una pequeña cantidad llega a la tierra.
Efectos de la luz ultravioleta en las plantas de cannabis
Cuando las plantas se exponen a la luz ultravioleta, crean compuestos protectores solares naturales. Esto es comparable a cómo los humanos producen melanina y se broncean cuando se exponen a la luz solar. Esta reacción a la exposición a longitudes de onda de luz específicas se llama fotomorfogénesis. Las respuestas fotomorfogénicas a la exposición a los rayos UV crean varios compuestos naturales como respuesta de salvaguardia evolutiva.
Se ha demostrado que la luz ultravioleta aumenta la actividad de los metabolitos secundarios en muchas plantas, y este también es el caso del cannabis. Los metabolitos secundarios más importantes desde la perspectiva de un cultivador son los cannabinoides como el THC y el CBD, así como los terpenos y flavonoides que dan al cannabis su aroma distintivo.
La irradiación de longitud de onda corta, como los rayos UVA, activa el sistema de respuesta de la planta, que comienza a protegerse del estrés abiótico causado por condiciones ambientales extremas: es decir, le hace crear su propio protector solar en forma de tricomas. Cuanto mayor sea la producción de tricomas, mayores serán los niveles y actividad de los metabolitos y, por lo tanto, se producirá una mayor acumulación de THC en las flores.
Esta función protectora es especialmente importante para las plantas de cannabis, que a menudo crecen en altitudes elevadas o en regiones con fuerte exposición solar. En tales áreas las plantas tienen acceso sin obstáculos a una abundante luz solar cuyo espectro es mayor en longitudes de onda UV que en altitudes más bajas. Al producir THC, estas plantas pueden sobrevivir y prosperar en condiciones que serían desafiantes para otras especies.
Pero estos metabolitos secundarios protegen a la planta no solo de la irradiación luminosa, sino también de patógenos y plagas. El resultado es una planta compacta con una mayor concentración de THC y, además, más fuerte contra hongos patógenos como la botrytis. Se ha demostrado que la luz ultravioleta disminuye directamente el crecimiento de patógenos fúngicos al inhibir la esporulación, el mecanismo de reproducción asexual a través de esporas.
También los rayos UV le indican a las plantas que cambien el patrón de crecimiento, la química y la transpiración. La luz no es solo energía para las plantas; también es información. Y las plantas han desarrollado formas bastante increíbles de "ver" lo que las rodea para poder ajustar su crecimiento y optimizar la captura de energía.
De esta forma, una planta de cannabis sabe que está expuesta a la luz solar directa o intensa cuando hay altos niveles de rayos UV. Lo contrario también es cierto: si hay niveles bajos de UV, la planta pensará que está bajo sombra, reaccionando extendiendo significativamente sus tallos y estirándose, desperdiciando energía y reduciendo su rendimiento.
Los rayos UV además activan una serie de fotorreceptores (moléculas que detectan la luz y envían señales a la planta) que desencadenan una serie de cambios, incluido el aumento de la producción de clorofila, la creación de hojas más grandes que capturan más luz y la apertura de los estomas para dejar entrar más dióxido de carbono. Todo esto influye en el desarrollo óptimo del cannabis.
Entonces, ¿qué tipo de luz ultravioleta debo utilizar para el cultivo de cannabis?
Cuando cultivas marihuana en exterior, no tienes que pensar en recibir suficiente luz ultravioleta, ya que tus plantas ya obtienen las cantidades correctas del sol: muchos rayos UVA, un poco de UVB y prácticamente nada de UVC.
La parte más segura de la luz ultravioleta, tanto para la piel humana como para las plantas, es la UVA, la más cercana a la luz visible. Es el espectro de rayos UV que la mayoría de las luces LED de cultivo intentan incluir como mínimo. Se ha demostrado de manera bastante concluyente que los rayos UVA mejoran el crecimiento durante la etapa vegetativa.
En la naturaleza, cuando el sol es más fuerte, durante todo el verano, es cuando las plantas estarán en esta fase. Al proporcionarles una dosis saludable de luz ultravioleta, les estás haciendo conscientes de que no tienen que estirarse para competir y que pueden usar su energía para crecer frondosas y densas. Al hacerlo, las hojas adicionales permitirán una mayor fotosíntesis, proporcionando así más energía. Debido a esto, muchos cultivadores dan a sus plantas luz UVA solo mientras están en la etapa vegetativa. Otros cultivadores mantendrán la luz UVA en sus plantas durante toda su vida.
Ahora hablemos de la luz UVB. Existe un mercado para la iluminación LED que emite tanto UVA como UVB. Por lo tanto, es posible obtener esa porción del espectro para tus plantas. Sin embargo, el impacto de los rayos UVB no es concluyente.
Existen teorías de que la luz UVB aumenta la producción de resina como agente estresante cerca del final del ciclo de floración; y no pocos cultivadores añaden iluminación UVB durante las 2 últimas semanas de floración para ayuda a aumentar la producción de resina, siempre en periodos cortos que van desde los 15 minutos a las 2 horas diarias. Sin embargo, los rayos UVB son peligrosos para la piel humana y mucha gente piensa que esta característica es demasiado arriesgada para los cultivos amateur. Por esta razón, la mayoría de las luces de cultivo LED que incluyen luz UV realmente se centran en los rayos UVA.
Por último, pero no menos importante, está la luz UVC. Este tipo de luz tiene una utilidad interesante. En exterior, la capa de ozono filtra casi por completo los rayos UVC, ya que, en realidad, transporta demasiada radiación electromagnética para que las plantas la procesen. Sin embargo, se puede usar en pequeñas cantidades para matar ciertas cosas como esporas de moho, bacterias del agua y plagas del suelo. Esto se conoce como irradiación germicida ultravioleta. Técnicamente, la luz UVC es una especie de desinfectante. Por lo general, no se comercializa para cultivo, sino más bien como purificador de agua o aire y también como eliminador de bacterias en superficies y alimentos.
Pero se puede utilizar UVC en aplicaciones breves y limitadas para matar plagas y moho o desinfectar algo como tu depósito de agua. La exposición prolongada a tus plantas provocará daños similares a quemaduras. Del mismo modo, el cannabis poscosecha es susceptible a una variedad de contaminantes microbianos, que pueden provocar deterioro y riesgos para la salud. La radiación UVC se puede utilizar para ayudar a prevenir estos problemas, matando los microorganismos en la superficie de los cogollos de cannabis o en el aire para secar/curar las plantas.
Los beneficios de la luz ultravioleta equilibrada en las luces LED
La mayoría de las fuentes de luz artificial comúnmente utilizadas en el cultivo de cannabis (como las luces HPS) prácticamente no contienen luz ultravioleta, por lo que los cultivadores de interior no obtienen la mayor producción de tricomas, cannabinoides y terpenos que la exposición a los rayos ultravioleta puede proporcionar. Incluso los productores de invernaderos se están perdiendo la mayor potencia que proporciona la exposición a los rayos UV porque las cubiertas plásticas de los invernaderos bloquean la luz ultravioleta natural del sol.
Por eso, las luminarias LED de espectro completo, como las que puedes encontrar en la gama PureLED PRO o PureLED Q de Pure Factory, han revolucionado la industria de iluminación para el cultivo de cannabis, ya que están diseñadas para imitar la luz solar natural; y, al igual que la luz solar, también producen luz ultravioleta.
Normalmente, estas lámparas LED de espectro completo tienen un índice de reproducción cromática (CRI) de 90 o superior (100 es la luz del sol real) y una temperatura Kelvin de 5000 o superior. Dado que la luz ultravioleta producida por estas luminarias LED es menor, se encuentra dentro del rango seguro y no daña nuestra salud de ninguna manera. Por lo tanto, las luces LED son seguras y confiables para cualquier aplicación de cultivo de cannabis, tanto para nosotros como para nuestras plantas.
Pero también es posible complementar las luminarias existentes de amplio espectro (lo más cercano a la iluminación de espectro completo que se puede obtener sin los rayos UV) con luminarias UV independientes. Aunque puede ser complicado lograr que la proporción de luz UV y luz visible sea correcta; y las luminarias UV dedicadas también traen problemas de distribución desigual de la luz UV en el área de cultivo.
Por estas razones, lo ideal es optar por una lámpara de cultivo LED con la proporción óptima de luz UV ya incorporada. Como ocurre, por ejemplo, con la gama Expert de PureLED, un sistema de iluminación de 720W de potencia, de bajo consumo y gran luminosidad, que cuenta con un canal independiente para regular la radiación UV, que fomenta el rendimiento de los aceites esenciales y la creación de resina.
Está diseñada especialmente para cultivos de interior y con su espectro de luz facilita el desarrollo ideal de las cepas de cannabis, para que puedan ofrecerte su máxima expresión en estructura, morfología y nivel de cannabinoides. ¡Prepárate para llevar tus cultivos a un nuevo nivel de excelencia y calidad, experimentando resultados impresionantes como nunca antes has visto gracias a la luz ultravioleta!